De a Poco

Pasaron casi dos semanas de la terrible inundación que sufrió el pueblo de Bahía
Blanca y si bien muchas cosas se acomodan muy de a poco hay otras que van a llevar
muchos años.
El gran resumen de esto es que las grandes lluvias desbordaron los arroyos y anegaron
calles destruyendo viviendas y comercios. En total se reportaron 16 muertos y más de
200 personas tuvieron que ser evacuadas de sus hogares.
Así de frío, así de corto, así de distante.
Pero las grandes inundaciones, los incendios feroces y cualquier otra desgracia que
sufra algún argentino, siempre es socorrida nada menos que por el pueblo.
Un poco por que sabemos que los gobernantes que tuvimos y tenemos nunca están a
la altura de las circunstancias. Y otro poco por que está en nuestro ADN ser solidarios.
Todos sabemos que no es la solución, pero no podemos dejar de acudir cuando vemos
las injusticias de la vida, es poder ponernos en el lugar del otro y tratar de dar una
mano de la forma en que podamos, y por suerte siempre podemos bastante.
Todos los clubes de barrio de esta ciudad que muchas veces es hostil, se pusieron a
disposición para recibir donaciones y mandarlas a Bahía Blanca y cada uno de nosotros
desde el lugar que podemos tratamos de colaborar con lo que teníamos. Los clubes del
barrio más importantes, como Nueva Chicago y Vélez, pusieron a disposición las
inserciones y la logística y también se juntaron muchas donaciones en San Cayetano
como es habitual en estas tristes ocasiones.
A Bahía Blanca le va a llevar mucho tiempo poder recuperarse, y aunque los días pasen
tenemos que estar conscientes de ello y tratar de continuar la ayuda. Tal vez con otras
cosas, tal vez desde otro lugar, pero estar presentes siempre es bueno.